Academia Mexicana de la Lengua adquiere acervo de Rubén Bonifaz Nuño

30 de Enero de 2015
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México, 30 Ene (Notimex).- La Academia Mexicana de la Lengua (AML) adquirió la biblioteca del poeta, traductor, profesor e investigador Rubén Bonifaz Nuño (1923-2013), acervo que estará disponible en la nueva sede del organismo, anunció su presidente Jaime Labastida.

A dos años de la muerte de Bonifaz Nuño, que se cumplen mañana, Labastida mencionó que la tendrán como un acervo propio, en el Fondo Rubén Bonifaz Nuño, el cual estará disponible una vez que concluya la construcción del nuevo recinto.

De acuerdo con declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el titular de la AML destacó que otro legado que dejó Rubén Bonifaz fue su poesía, la cual consideró fue influida por el ritmo de la creación latina.

"Los demonios y los días", "El manto y la corona" y "Fuego de pobres" son libros verdaderamente excepcionales, comentó Labastida, quien elogió el dominio del latín y el griego del autor.

"No solamente fue traductor de las lenguas clásicas, también fue nahuatlato, esto se nota muy claramente a partir de ´Fuego de pobres´, pero además fue un hombre importante en la cultura nacional y en la cultura universitaria", subrayó.

Para Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, el autor nacido el 12 de noviembre de 1923 en Córdoba, Veracruz, ha sido uno de los grandes maestros, cuyo pensamiento y obra han contribuido a fortalecer la cultura nacional.

Resaltó que gracias a sus traducciones del griego y el latín, puso al alcance de los mexicanos la visión de los autores clásicos, mientras sus obras de interpretación crítica relativas a la cosmogonía del mundo prehispánico impulsaron el conocimiento de la historia.

En ese sentido, destacó sus estudios de la Coyolxauhqui, las interpretaciones de la Coatlicue, la lectura de la poesía náhuatl y de grandes textos fundacionales como el "Popol Vuh" y el "Chilam Balam".

Tovar y de Teresa expresó que "la curiosidad intelectual de Bonifaz Nuño por las raíces de México nos ha ayudado a engrandecer y afinar la visión que los mexicanos tenemos de nosotros mismos".

Acerca del poeta y traductor, que falleció el 31 de enero de 2013, el escritor René Avilés Fabila dijo, por su parte, que fue "una especie de humanista renacentista", un hombre que se preocupó por una multitud de reflexiones culturales, intelectuales y estéticas.

En su obra, acotó, se vislumbra un "poeta extraordinario, muy dolido, muy enamorado, muy juguetón, que como poeta fue impecable, escribía de un modo perfecto".

Advirtió que su poesía es "para leerse en voz baja, con luces tenues y sin duda, pensando en alguna mujer que no nos hizo caso, porque de pronto Rubén cuenta más sus derrotas amorosas que sus grandes victorias".

Sobre su faceta como traductor, Avilés Fabila se refirió al gusto por el griego y el latín que mostró Rubén Bonifaz, quien trabajó a autores como Virgilio y Homero. La traducción de "La Ilíada", consideró René Avilés Fabila, representó una hazaña irrepetible al cotejarla con diversas ediciones, en diversos idiomas y traducir del griego directamente.

A su vez, el escritor Marco Antonio Campos afirmó que Rubén Bonifaz Nuño fue "uno de los seres más excepcionales" que ha conocido y una de las cosas que aprendió del autor fue la prudencia.

Compartió que el poeta "vivía en continuo deslumbramiento por las mujeres, en eso el peor castigo para él fue la ceguera. En su obra, hay la casi totalidad de la presencia o de la ausencia triste de la mujer, él mismo se consideraba un amador de las mujeres".

De igual forma, Campos recordó al cariño que Rubén Bonifaz tuvo por la UNAM. "Para él la Universidad si no fue todo, fue casi todo. Tuvo el gran amor por las letras clásicas, por el Siglo de Oro, tuvo el amor por la poesía, por las mujeres, pero su vida giró desde muy temprano, quizá poco más de los 30 años en la UNAM y para la UNAM".

Rubén Bonifaz Nuño estudió Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y obtuvo el doctorado en Letras clásicas. Fue profesor de latín en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde ocupó diversos puestos.

Fue fundador y director del Instituto de Investigaciones Filológicas, así como de la Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, además de ser nombrado investigador emérito de la UNAM en 1989 y, en 1992, Investigador Nacional Emérito.

Desde 1963 se integró a la Academia Mexicana de la Lengua y se unió a la Asociación Internacional de Hispanistas. Fungió como presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional, miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM y de la Academia Latinitate Fovendae de Roma.

Por su labor, Rubén Bonifaz Nuño recibió el Premio Nacional de Ciencias, Letras y Artes en 1974, la Orden del Mérito en el grado de Comendador de Italia en 1977, el Premio Universidad Nacional en 1990, el Premio Iberoamericano de Poesía "Ramón López Velarde" en el 2000, y la Medalla Conmemorativa del Palacio de Bellas Artes en 1997 y en 2000.

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